Orientación: ¿Necesaria o inútil?

Todos conocemos de sobra las calles que rodean nuestro hogar y más allá del barrio en el que vivimos pero, muchos ni siquiera conocen los nombres de las calles aledañas a su casa y en una emergencia, no saber localizar un punto concreto es peligroso.

¿La orientación puede salvarte? 

Afirmar algo con sencillez es una muestra del desconocimiento que se tiene sobre las personas, pues no todas somos iguales ni pensamos de la misma forma. No puedo garantizar que el conocimiento sobre algo pueda salvarte en su totalidad pero si que podrá hacerte las cosas más fáciles para la persona que desconoce ciertos temas.

Una persona con un sentido de la orientación excelente puede perderse en medio de la nada y volver a encontrar su camino con mayor facilidad que alguien que no preste atención por donde va.

Pero ¿es necesaria la orientación en la ciudad? Naturalmente que es necesario tener conocimientos de orientación en la ciudad. No todos conocemos con exactitud los nombres de las calles y su localización como los taxistas. Ahora mismo pueden pedirte el nombre de una calle del barrio colindante al tuyo y tal vez te quedes en blanco al no saber dar una respuesta, pero eso no significa que sea un problema, sino más bien algo por lo que nunca te hayas interesado saber o que veías como algo inútil.
Tranquilo en ese aspecto porque todos pecamos de lo mismo y no es ninguna obligación el conocer de memoria todas las calles de nuestra ciudad. Para ello un mapa de la misma podría ayudarnos a conocer mejor la localización de las calles así como sus nombres y sectores.

Un paseo, un ejercicio

Si a diario te tomas tu tiempo y dedicas a pasear como forma de ejercitar tu cuerpo o como pasatiempo, una tarea que podrías complementar con dichos paseos es mirar el nombre de las calles conforme vayas pasando. Anotar los nombres en una libreta pequeña también te ayudaría a recordar en un futuro su localización.

Si tienes un mapa de tu ciudad podrías traspasar los nombres anotados en tu libreta con marcadores y anotaciones - a modo de película de espías - para una mejor planificación.

A diario no somos conscientes de los edificios y negocios que tenemos a nuestro alrededor o tal vez solo nos interesamos en los que ya conocemos o los que más llamativos son gracias a sus coloridos y luminosos carteles de propaganda. Pero nunca sabremos si por los alrededores podrían haber refugios potenciales para una emergencia y que nadie repare en ellos de la misma forma en la que lo hacemos nosotros. Las personas que van con maldad, ver un edificio vacío o con deterioros debido al escaso mantenimiento del mismo es una oportunidad para hacer el mal y saquear los recursos del mismo; cobre, plomo, hierro, aluminio, etcétera.

Pero para nosotros, los que nos preparamos para una emergencia, un edificio de tal calibre puede ser una forma de sobrevivir llegado el caso de tener que abandonar nuestro refugio. 

Hacer prácticas de supervivencia en la ciudad puede ser demasiado llamativo para los curiosos - y para la policía, obviamente - y por ello deberemos de ser muy sigilosos y no llamar la atención. Las prácticas de supervivencia en la ciudad no deben de ser las mismas que las prácticas del monte, puesto que en la ciudad no nos vamos a poner a montar una hamaca entre dos farolas de la calle, ni tampoco vamos a montar un filtro en un paso de peatones. 

Hay que hacer las cosas con cabeza y con tranquilidad, encontrar un punto en el que poder hacer prácticas es demasiado difícil y demasiado engorroso casi siempre. En muchos puntos, podemos pedir permisos al Ayuntamiento de la ciudad para poder hacer prácticas o lo que se nos ocurra dentro de un edificio abandonado o pedir permiso a los dueños del mismo para que en el caso de que la policía acuda al lugar, tener documentación legal para las actividades.

Acceder a edificios abandonados no quiere decir que carezcan de propietarios. En caso de querer realizar prácticas, buscad información del edificio así como de sus propietarios y solicitar permisos para evitar problemas con las autoridades.